jueves, 6 de febrero de 2014

La memoria: un resumen sobre sus pasos y almacenes.

La memoria es un instrumento vital para aprender a pensar y razonar, actuando como almacén de información y un recuperador de la misma.
su estructura se compone de almacén sensorial, la MCP o memoria a corto plazo, la cual deja paso a la MO o memoria operativa, y por último el gran almacén de la MLP o memoria a largo plazo.

El almacén sensorial es el primero en filtrar las informaciones, un método de retención breve que actúa directamente mediante los sentidos, que se encargan de la percepción de la información y que hace la primero selección.

Ésta deja paso a la MCP, cuyas limitaciones derivan de la transitoriedad y limitación que aun encuentra, y que dependen directamente del individuo y de su entrenamiento de esta capacidad. Dicho entrenamiento puede darse por medio de ejercicios de retención, de organización informativa a través de recursos de atención sustancial, y por último por elaboración de relaciones entre las piezas de información que no son miembros de la misma familia.

De esta MCP deriva directamente la MO, que se encarga de procesar la nueva información recuperando por relaciones datos de la MLP, que une a la nueva información para el almacenaje de su totalidad.

Por último, encontraríamos la MLP, la base de datos más permanente del cerebro humano, la cual requiere un esfuerzo por parte del individuo en su utilización, recuperada por medio o bien del reconocimiento o bien por medio del recuerdo. Podemos dividirla entre la memoria explícita, basada en los hechos y subdividida en episódica o de experiencias, y semántica o de conceptos; y la procedimental, basada directamente en las habilidades adquiridas.









lunes, 23 de diciembre de 2013

El juego, algo más que diversión

   
  
El juego es una actividad que los niños realizar por diversión. Algunos opinan que los juegos infantiles son una pérdida de tiempo, sin embargo, Piaget estaba cautivado por los juegos de los niños, pensaba que son un reflejo de los esquemas cognoscitivos del niño en acción, lo que les permite practicar y fortalecer las aptitudes que posea.
     El juego sensoriomotor comienza muy pronto. Los bebés evolucionan de jugar con sus cuerpos, como por ejemplo chupar sus pulgares, a manejar objetos como muñecos de peluche o sonajeros, hasta alcanzar el juego funcional que es aquel cuyos objetos son utilizados según las funciones para las cuales se crearon, por ejemplo hacer girar la rueda del teléfono en vez de golpearlo, este aparece al final del primer año.
     A los 11 meses surge el juego simbólico, se trata de episodios de simulación muy simples. Los padres puedes estimular este desarrollo representando pequeños dramas con su hijo.
     A los dos años, los niños que ya caminan pueden usar un objeto para simular otro, por ejemplo un bloque que simule ser un coche, utilizando así el lenguaje en forma creativa para construir mundos de fantasía. Entienden con claridad la simulación. El juego fingido se socializa y se complica cada vez más entre los dos y los cinco años de edad. Los niños combinan su capacidad para el juego social y su capacidad para comprender la simulación para colaborar entre sí para la planeación de sus actividades fingidas.
     Desde el punto de vista intelectual, el juego proporciona un entorno para comunicarse mediante el lenguaje y usar la mente para fantasear, planear estrategias y solucionar problemas. Los niños muestran habilidades intelectuales más avanzadas durante el juego fingido que cuando realizan otras actividades, esto indica que el juego estimula el desarrollo cognoscitivo además del desarrollo social. Para el triunfo de la simulación de un juego social, los niños deben adoptar roles diferentes, coordinar sus actividades y resolver las disputas que puedan surgir. Los niños también pueden aprender a prepararse para los papeles adultos jugando a “las casitas” y poniéndose en los zapatos de sus madres, padres o maestros del colegio. Las primeras experiencias de simulación social contribuyen en forma evidente a los conocimientos sociales. Quizá debido a las habilidades sociales que adquieren y las experiencias en la representación de roles, los niños en edad preescolar que participan en una gran cantidad de juegos sociales simulados tienen a ser socialmente más maduros y más populares con sus compañeros que los niños de la misma edad que a menudo juegan solos.
     El juego puede estimular un desarrollo emocional sano al permitir a los niños expresar sentimientos que los molestan o resolver conflictos emocionales. Por ejemplo, si María ha sido regañada durante el almuerzo por no comer sus legumbres, puede obtener el control de la situación en el juego al regañar a su muñeca por comer mal o persuadir a la muñeca de “comer de forma sana”. Las resoluciones mediante el juego de estos conflictos emocionales puede contribuir de manera importante a la comprensión por parte de los niños de la autoridad y los fundamentos que subyacen a todas aquellas reglas que deben seguir.
     Nunca debe decirse que el juego es inútil. Aunque los niños jueguen porque es divertido, los jugadores contribuyen a su propio desarrollo social, emocional e intelectual, a la vez que disfrutan de ello.

Fuente:

Shaffer, D.R. (2000) Psicología del desarrollo. Infancia y adolescencia. Ed Thomson, Madrid

domingo, 15 de diciembre de 2013

Los perros sienten nuestro dolor...

Los perros sienten nuestro dolor y nos consuelan...

Siempre nos hemos preguntado si las mascotas, en este caso los perros, sienten la congoja que viven sus amos. 
Pues sí. Cuando registran tristeza, se acercan y nos "miman". Aseguran que a veces los sienten incluso más que muchos humanos...

 Un estudio científico de la Universidad británica Goldsmiths evaluaron la relación de los estados emocionales de humanos y perros.

La identidad...



LA DENTIDAD...

Puede decirse que identidad personal es la que hace que uno sea "uno mismo" y no "otro". Cada ser humano es único en medio de semejantes que no son idénticos entre sí. Como dice Martin Buber: "En este mundo cada persona representa algo nuevo, algo que nunca ha existido todavía, algo único y original."
Consiste en un conjunto de rasgos personales que crean la realidad de cada uno y se proyecta hacia el mundo exterior, de manera que el resto de las personas puedan reconocer a la persona desde esa originalidad creada.
La identidad se consigue exteriorizando la personalidad del ser humano, de forma que permita a la propia persona verse a sí misma formando parte de un todo general y a su vez, como una persona única y distinta a todas las demás.
Algunos autores diferencian entre:
  • la identidad: información cuantitativa y cualitativa
  • el ser observable y medible: asegura que se trata de un individuo y no de otro
  • la identificación personal: destaca caracteres propios y distintivos que hacen que cada persona se diferencie de los demás
Por tanto, la identidad personal no se agota únicamente en la identificación.

sábado, 14 de diciembre de 2013

EL CONDICIONAMIENTO ESTÍMULO - RESPUESTA. TEORÍAS CONDUCTUALES

Este tipo de teorías basan la relación del estímulo respuesta de diversos modos en dependencia al autor del que estemos tratando, y debido a la importancia capital que tiene la comprensión de la relación de los estímulos con sus consecuentes respuestas en materia de aprendizaje, haremos aquí una breve explicación sobre algunos de los más destacados estudios; esperando que sirva como un principio instructivo para la posterior profundización en el tema, y no tanto como una explicación extensa y completa sobre esto.

Así, entre los más destacados tenemos a Thorndike, Watson y Spence. En esto, mientras Thorndike hablaba de su condicionamiento como conexionismo, Watson prefería referirse al conductismo sin reforzamiento, del que finalmente derivaría un neoconductismo o condicionamiento con reforzamiento.

Sobre Thorndike, éste nos hace llegar la "Teoría del encale estímulo-respuesta" o E-R, que en definitiva alude a un conexionismo por el cual cada persona se ve limitada por su estructura neuronal, sobre la cual la educación debe tratar de trabajar, aprovechando las capacidades variables según cada individuo con el fin de formar los enlaces adecuados de estímulos y respuestas. Para aclararlo, de lo que se trata es de que la capacidad de la persona para la conducta inteligente depende de la cantidad de enlaces que puede formar y retener, lo que se puede dar al enlazarse ciertas respuestas a estímulos concretos por medio de tanteos aleatorios, conocidos como ensayo-error.

Entre tanto, Watson se inclinó más por los reflejos condicionados mediante la sustitución de unos estímulos por otros. De esta forma, considera que se puede obtener cualquier respuesta asociada a cualquier situación a la que el individuo sea sensible.

Finalmente encontraríamos las teorías neoconductistas, campo en el que destacan autores como Skinner o Spence, que disminuyen la importancia dada al funcionamiento del cerebro para centrarse en el análisis de la conducta misma. Evolucionan sobre la idea de hábito respuesta para empezar a hablar de condicionamiento, el cual se logra por la sustitución de estímulo o fortalecimiento o modificación de la respuesta. Además, tratan de explicar las conductas intencionales, si bien las explicaciones son mecánicas entendiendo que la intencionalidad deriva de un patrón de estímulos donde unos son más eficaces que otros.

Por otro lado, dentro de este neoconductismo, podemos encontrar variedad de pensamientos, destacando sobre todo Spence por la teoría cuantitativa, a través de la ampliación del sistema de reforzamiento de Hull (según el cual el estímulo y la respuesta no son simultáneos), para terminar hablando del condicionamiento instrumental en esta actividad y el aprendizaje selectivo.

Como dijimos al principio, hemos dado aquí una muy breve y muy superficial exposición acerca de la diversidad de teorías sobre el tema, lo que podría decirse una simple definición terminológica, pero si os interesa indagar más en ello os proponemos la siguiente bibliografía al respecto.

                                                                                                                Lourdes Martínez Cabrera

BRENNAN, J. F., (1999), Historia y sistemas de la Psicología. México: Prentice Hall.
QUESADA GARCÍA, A. L., GARCÍA RUÍZ, A. L., J, JÍMENEZ LÓPEZ, J. A., (2003), Geografía e Historia. Volumen práctico.  Sevilla: Ed. Mad.
WEITEN, W., (2006), Psicología. Temas y variaciones. Ed. Thomson.

martes, 10 de diciembre de 2013

LOS STATUS DE IDENTIDAD DE MARCIA: DESARROLLO EN LA ADOLESCENCIA. 

Lo primero que podemos tener en cuenta es que en la conformación identitaria del adolescente no sólo intervendrán aspectos mentales, sino que el físico tendrá un peso determinante en esto, siendo de hecho los componentes físicos, especialmente sexuales, los primeros que se formulan; provocando que en primera instancia sean estos factores los que le causan mayor preocupación, para dejar paso después a los valores morales, vocacionales e ideológicos, ello en relación con los propios componentes sociales.

Así, como vemos, el adolescente, una vez alcanza la etapa de operación formal del desarrollo cognitivo, debe enfrentarse a todo un juego de identidades manifestado gradualmente y que le permite explorar alternativas muy diversas.

En relación con este punto podemos aludir al término acuñado por Erikson como la Moratoria Psicosocial, el periodo de la adolescencia en el cual el individuo puede retroceder, analizar y experimentar con los diversos roles sin llegar a asumir ninguno; a raíz de lo cual, en la década de los sesenta, numerosos investigadores ahondaron en el tema, destacando la participación de Marcia en su alusión a la Teoría de los status de identidad.

Según éste, la identidad es una organización interna, autoconstruida, dinámica de impulsos, habilidades, creencias e historia individual, cuyos elementos cambian constantemente a medida el individuo se desarrolla. A propósito de estos cambios es por lo que establece sus cuatro niveles de identidad:

1. La formación de la identidad implica compromisos en sus áreas básicas.
2. Requiere un periodo de exploración y cuestionamientos.
3. La sociedad occidental posibilita la moratoria psicosocial.

Sería a partir de estos supuestos por los que formularía sus cuatro niveles de identidad, siendo el logro de una de una el nivel más avanzado, tras pasar por un nivel de moratoria de exploración, que se considera otro de los niveles, a los que se suma el de exclusión, referido a los individuos que no han pasado por la exploración y se mantienen firmemente comprometidos con un valor formulado desde su niñez del cual no han vivido el desapego a falta de comparación con otros; y el de difusión, el menos avanzado y que se caracteriza por la incapacidad para acogerse a una identidad.

En todo esto, es importante aclarar que los niveles de formación de identidad no siempre se desarrollan con una secuencia exacta, habiéndose observado hoy día tres variaciones importantes:

1. Algunos individuos nunca hacen la transición de moratoria y logro de identidad, manteniéndose firmes en       la exclusión.
2. Numerosos adolescentes llegan a esta etapa en medio de la difusión.
3. Aun habiendo alcanzado el logro de identidad, puede retrocederse a condiciones inferiores.

Otras teorías en relación con el desarrollo de la identidad en la adolescencia nos vienen dados de autores como Peter Blos, a propósito de un segundo proceso de individualización; Anna Freud, como un aflojar los vínculos objetales infantiles; o Jane Kroger y su alusión establecida por cinco análisis teóricos que le permiten hablar del establecimiento en esta edad de la creación y pérdida de nuevos equilibrios personales.

Si el tema os ha parecido interesante, os recomendamos el siguiente texto de Anales de psicología:
http://www.um.es/analesps/v25/v25_2/14-25_2.pdf

                                                                                                                  Lourdes Martínez Cabrera

Bibliografía:

AGULLÍ TOMÁS, E., (1997), Jóvenes, trabajo e identidad. Oviedo; servicio de publicaciones de la Universidad de Oviedo.
CLONINGER, S. C., (2003), Teorías de la personalidad. México. Pearson Educación.
RICE, P.,  (1997), Desarrollo humano, estudio del ciclo vital. México: Pearson Educación.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Teoría de Piaget


El nombre de Jean Piaget ha salido en varias ocasiones en clase, se trata de un psicólogo suizo cuyos estudios principales se basan en el desarrollo cognitivo durante la infancia. Aquí dejo un vídeo sobre la teoría de Piaget basada en cuatro etapas del desarrollo:
1ª -  Sensoriomotora ( de 0 a 2 años)
2ª -  Preoperacional (de 0 a 7 años)
3ª -  Operacional concreta ( de 7 a 11 años)
4ª -  Operacional formal (de 11 a 15 años)
Con esta teoría pretende demostrar la evolución cognitiva del niño y la adquisición de distintas habilidades según su crecimiento.